6 may. Colombia Informa.-

Distintos pueblos indígenas del Bajo Atrato se reunieron en el municipio de Riosucio, Chocó, para rechazar el asesinato sistemático a líderes indígenas y denunciar la grave situación de derechos humanos que se vive en el territorio, en el marco del «Encuentro de los pueblos indígenas fronterizos del Bajo Atrato y despedida ‘Aquileíto Mecheche Vive’».

Más de mil indígenas se reunieron el pasado sábado 4 de mayo en Riosucio. La jornada de tres días fue convocada por el Cabildo Mayor Indígena de la zona del Bajo Atrato -Camizba- y por la Asociación de Cambildo Wounaan de Urabá del Darién Chocoano -Asowoudach-.

Con este Encuentro se proponen denunciar el contexto de constantes violaciones de derechos humanos que se agudizan con la presencia del Ejército en el territorio. Durante el gobierno de Iván Duque se han registrado más de 60 asesinatos de líderes indígenas y más de 150 amenazas a la misma población.

El hecho más reciente ocurrió el pasado 13 de abril cuando fue asesinado Aquileo Mecheche Baragón, líder indígena miembro de Camizba en Riosucio. Éste había recibido amenazas con anterioridad y ya se había realizado una alerta temprana acerca de su situación de seguridad cuando el 27 de marzo la comunidad afirmó que grupos paramilitares habían ingresado al territorio con la orden de asesinar al dirigente.

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Las personas han denunciado el recrudecimiento de los enfrentamientos armados que se han desatado con la incursión de grupos paramilitares en la región. Por su parte, el gobierno se ha mostrado indiferente ante esta problemática, pues tampoco se han cumplido los acuerdos a los que se llegó en la Minga del Chocó realizada a finales del año pasado.

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A pesar de este panorama, las comunidades buscan reivindicar el derecho a permanecer en la región y decidir acerca de las condiciones para hacerlo. Esto incluye el respeto a la vida, así como la autonomía y la soberanía tanto territorial como jurídica.

El encuentro finalizó con una movilización que llegó hasta el Parque del Bocachico y que más allá de denunciar la situación de la región, así como la negligencia del Gobierno, da cuenta de la unidad de un pueblo que está dispuesto a resistir en su territorio.

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