Medellín, Agosto 5 de 2019.
Redactado por: La Direkta
Se da inicio a la #CaravanaHumanitariaPorLaVida, la cual busca verificar las condiciones de vulneración de derechos humanos, desplazamiento forzado y hostigamientos por parte de actores armados a las poblaciones de la región del Bajo Atrato Chocoano.
En el Bajo Atrato Chocoano el conflicto no para, tras la implementación de los acuerdos de paz, la región vive un aumento de violencia, causada por los enfrentamientos entre paramilitares de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), el ELN, el Ejército Nacional y disidencias de las FARC por el control del territorio, la explotación de los recursos de la región: como minería ilegal, palma aceitera y madera, el tráfico de migrantes y el control de la rutas fluviales por donde diariamente circulan cargamentos de droga con rumbo a Centro y Norteamérica. Paradójicamente según reportes del DANE el 30% de la población está en situación de pobreza extrema.
Según los organizadores de la caravana, desde noviembre de 2016 se han reportado 17 líderes sociales asesinados, quienes eran cabezas visibles en temas de restitución colectiva de tierras para poblaciones afro, denunciantes de las afectaciones a las comunidades por megaproyectos agroindustriales y de la situación de vulnerabilidad que se vive bajo el fuego cruzado de los actores armados.
La grave crisis humanitaria disparo las alarmas de organizaciones defensoras de derechos humanos cuando se notificó del confinamiento de poblaciones enteras en los municipios de Riosucio, Curadó y Juradó. En las cuencas de los rios Salaquí y Truandó, son frecuentes las retenciones forzadas y restricciones en la movilidad de las comunidades, el desabastecimiento alimentario y de medicamentos, el control de las comunicaciones y las prohibiciones para recoger cosechas, son algunas de las estrategias de guerra implementadas frecuentemente por actores armados; esto acompañado por un aumento en el uso masivo de minas antipersonales por parte del ELN para librarse de los hostigamientos de las Autodefensas Gaitanistas, quienes buscan aislar las estructuras guerrilleras en las zonas limítrofes de la frontera con Panamá.
Por esta razón, más de 70 organizaciones locales y nacionales, defensores de derechos humanos, veedores, 38 brigadistas internacionales, medios de comunicación, plataformas sociales latinoamericanas y más de 300 personas acompañarán tres recorridos por las cuencas de los rios Salaquí, Truandó y por la vía Curuaradó – Jiguamiandó, buscando visibilizar las graves problemáticas que afectan a las comunidades indígenas y afrodescendientes, generar redes de apoyo y atención, así como denunciar a nivel nacional e internacional los graves hechos que suceden actualmente en esta región.


