13/08/2019 . La Vanguardia.

València, 13 ago (EFE).- La Caravana Humanitaria por la Vida, de la que forman parte siete valencianos, ha recorrido las zonas más empobrecidas de Colombia para denunciar la crisis humanitaria en el país suramericano.

Los voluntarios valencianos forman parte de los catorce brigadistas que componen la representación española en esta caravana, junto a otros veinticuatro internacionales procedentes de Alemania, Bélgica, Gran Bretaña, Francia, Suiza, Noruega, Canadá, Brasil, Guatemala, Ecuador y Estados Unidos.

Todos ellos organizados a través de la Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia (REDHER), que se unirá a las cerca de setenta organizaciones colombianas que participan activamente o dan su apoyo a esta iniciativa, según han informado en un comunicado.

El objetivo de la caravana, que recorre esas zonas desde el pasado 5 de agosto, es denunciar y visibilizar a nivel nacional e internacional la situación de crisis humanitaria que viven las comunidades de la región colombiana de Chocó, “fruto del abandono por parte de las instituciones del Estado, así como del conflicto armado de la zona”, según Cristina Hernández, responsable de REDHER.

Según el Departamento Nacional de Estadísticas colombiano (DANE), el 79,19 % de la población del Chocó vive sin las mínimas necesidades básicas. De hecho, el 58 % vive con menos de 2,5 dólares diarios y el 33 % vive en pobreza extrema, con solo 1,5 dólares al día.

La disputa por el control territorial de parte de las mafias del narcotráfico y las paramilitares Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) agravan la situación de la población, cuyo panorama, según Hernández, es “desolador”.

A todo ello se une que en los últimos años, según las instituciones colombianas, el Chocó, donde se encuentra la ecorregión con la mayor pluviosidad del planeta, se ha convertido en uno de los departamentos más vulnerables al cambio climático.

La caravana ha reunido a más de 400 personas en su recorrido, que finaliza este martes, entre personalidades, representantes de organizaciones sociales y en defensa de los derechos humanos, de iglesias, periodistas e instituciones nacionales e internacionales. EFE